PLANTAS CONDIMENTARIAS Y MEDICINALES DE GUACAMAYAS

Guacamayas, Memoria, Tradiciones y Relatos de un Pueblo. En la fotografía aparecen Emma Barón al centro, derecha Rosana Barón, archivo Familia Barón Montañéz.

El conocimiento y uso de las plantas condimentarias y medicinales se transmitía de madres a hijas lo mismo que los secretos para darle a los alimentos el aroma y el sabor que los identificaban como originarios de la región.

Óchicas, rebancá, rechacanas, orégano, tomate de monte, hojas de brevo y de naranjo, manzanilla dulce y apio montero, daban sabor a las ruyas, mutes, cuchucos, masato, génovas, arepas de maíz y miel de caña. Estas plantas se encontraban en las montañas altas, en las vegas de los ríos, en los páramos, a la orilla de los caminos o en las peñas escarpadas, y se aprendían a diferenciar en la infancia, en el lugar donde niños y mujeres pasaban la mayor parte del tiempo: la cocina, dominio de las mujeres encargadas de dar vida y de conservarla a través de los alimentos que diariamente preparaban en sus fogones. Al respecto cuenta la Señora Emma Barón: “Desde que yo me acuerdo mi oficio en la casa era cocinar, uno en ese tiempo se criaba en la cocina en una maca que le hacían con lazo y cobija y apenas lo sentían llorar lo mecían para que se callara. Aprendí a cocinar, viendo a mi madre y aunque siempre había cocineras que ayudaban cuando mi papá concertaba obreros, mi madre y yo gobernábamos en la cocina. En el tiempo de antes, uno de mujer, lo primero que aprendía era a cocinar y a manejar los condimentos de hierbas buscándolos en el monte, que era donde se conseguían; las hortalizas las sembraba cada familia en su huerta y las hierbas para los remedios también se las enseñaban a conocer y a preparar las mujeres mayores de la familia. Aquí siempre vienen a que les enseñe a hacer comidas antiguas y remedios caseros para curar las enfermedades, yo les enseño lo que aprendí con la experiencia y les cuento lo que mi madre me enseñó para curar las enfermedades y también las recetas de cocina aunque sé que no las ponen en práctica”.

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